Kevin Arnold y Winnie Cooper. |
Como cuando dormía sin reloj
y el mundo no se extendía
más allá de dos calles de mi hogar
Como cuando los héroes
habitaban mi propio domicilio
y el amor no tenía sino significado
en el uniforme azul de mi novia
Cuando todos los caminos
conducían de regreso a casa
y los días se sucedían uno a otro
sin intervalos de memoria.
amq
Me gustò mucho. Que bueno que todos los niños del mundo pudieran gozar de un mundo asì, protegidos por sus padres.
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