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lunes, 22 de noviembre de 2010

AFORISMOS

Tenejapa, Chiapas. fot. Vicente Kramsky.
Con gusto y sin remordimiento moriría hoy mismo,
pero ahora no tengo tiempo, lo dejaré para el final.



No hay peor burro que
el que no quiere rebuznar.

La historia no es lo que sucedió
sino cómo te la contaron.

“Antes de entrar ya estabas aquí,
quedarás aquí cuando salgas”.
                                                                                                                     

Cuando yo era joven formé mi carácter
y me hice el propósito de hacer algo con
mi vida: llegar a ser un pobre diablo.
Y lo conseguí.

Remato mi refrigerador y alquilo mi corazón.
El primero, porque no tengo con qué
llenarlo; y el segundo porque me lo dejaron
vacío, completamente vacío.

EE.UU. + Israel + ONU = fascismo.


Al César lo que sea del César
y a Dios que te vaya bien.

La necesidad es la madre
de todos los inventos.

La mitad de lo que digo
no es en serio,
y la mitad de lo que pienso
no lo digo.

“Madre sólo hay una” (Edipo).
“El sordo no oye pero compone” (Beethoven).
“Dejad que los niños se acerquen a mí” (Herodes).
“La familia pequeña vive mejor” (Tún Tún).



“Antes yo era un presumido. Afortunadamente
ya superé ese defecto. Ahora soy perfecto”.


Cuando adolescente yo fui una verdadera lacra.
No estudiaba, ingerí todo tipo de drogas,
no respetaba a nadie, me burlaba de todo y de
todos, viajé sin rumbo fijo sin oficio ni beneficio.
Entonces mi padre habló conmigo y me dijo las
cinco palabras más sabias y profundas que
habrían de cambiar el rumbo de mi vida:
“¡Ya ponte a trabajar huevón!”.

amq

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