presiento, intuyo que algo olvido.
Buscando algo,
encontré a alguien.
Odiaba el viento
y detestaba la lluvia
Después te conocí.
Entonces amé el viento
que alborotó tu vestido
y amé la lluvia
que nos encerró en tu cuarto.
Me hace falta el aire para respirar
tus ojos para ver y toda tú para
para ser yo
¿Cuántas veces necesito morir
para olvidarte?
Y si alguna vez puedo expresarte con
palabras,
todo lo que significas en mis días,
espero para entonces ya lo hayas percibido.
Y si después soy capaz de agradecerte
vuestra amistad
espero para entonces la mía también
te agrade.
Entre tantas, entre miles de gotas de lluvia
reconocí una lágrima tuya
Entonces ni mojarme me importó
ni temor al resfriado
me apuró tanto como encontrarte,
para limpiar tu rostro
para cuidar tu tristeza, para acompañarte.
amq
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